El Departamento de Estado ha anunciado que permitirá a turistas y empresarios israelíes entrar y visitar Estados Unidos durante hasta 90 días sin visa, a partir del 30 de noviembre. Este cambio fue iniciado por el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien tomó la decisión de permitir que Israel se una al Programa de Exención de Visas de Estados Unidos. Como parte de este acuerdo, Israel ha acordado abstenerse de prohibir o restringir la entrada a palestinos, árabes y musulmanes estadounidenses.


El propósito detrás de este acuerdo es fortalecer las relaciones entre Estados Unidos e Israel. El Secretario de Estado Antony J. Blinken afirmó que se trata de "un paso crítico hacia adelante" en la asociación estratégica entre Estados Unidos e Israel, y que dicho acuerdo fortalecerá las relaciones, la posición económica y las medidas de seguridad entre los dos países. La admisión de Israel en el programa beneficia los intereses tanto de Estados Unidos como de Israel: como afirmó un funcionario de la administración, “las medidas que Israel ha tomado para calificar para [el programa de exención de visa] no sólo aumentarán la seguridad fronteriza, migratoria y antiterrorista de los EE.UU., también facilitará los viajes y el comercio legítimos entre nuestros países y nuestros pueblos”.


El programa de exención de visa no es nuevo: de hecho, Israel ha tratado de ser parte del programa durante muchos años antes de este anuncio. Actualmente hay otros 40 países que participan en el programa hasta la fecha. Sin embargo, no todos han estado a favor de este nuevo acuerdo entre Estados Unidos e Israel: algunos funcionarios se han pronunciado en contra de la decisión y, a principios de este mes, 15 senadores demócratas escribieron cartas al secretario de Estado Blinken expresando sus preocupaciones. A pesar de algunas dudas expresadas, funcionarios de la administración tanto de Estados Unidos como de Israel han considerado que se trata de un logro diplomático que fomentará las relaciones entre los dos países.